A 4 de marzo de 2024 el Vicariato cuenta con 66 misioneros más el Obispo
- 5 de Polonia
- 1 de México
- 3 peruanos
- 2 de Canadá
- 1 de España
- 3 de USA
- 1 de Argentina
- 2 Misioneras Eucarísticas de María Inmaculada (MEMI), de México
- 3 Misioneras de la Misericordia del Sagrado Corazón de Jesús, mexicanas
- 5 Siervas de Jesús Sacramentado, mexicanas
- 4 Esclavas Misioneras de Jesús, mexicanas
- 3 Franciscanas de Jesús Crucificado, mexicanas
- 2 Misioneras Parroquiales del Niño Jesús de Praga, peruanas
- 1 Hermanita de la Inmaculada Concepción, brasileña
- 1 Franciscana de Nuestra Señora del Amparo, brasileña
- 1 Hermana Franciscana de Dillingen, brasileña
- 5 Religiosas de la Adoración, de la India
- 3 Hijas de San Camilo, peruanas
1 religioso hermano franciscano peruano
6 presbíteros religiosos:
- 2 franciscanos de Perú
- 1 misionero de la Consolata, de Colombia
- 3 misioneros de Guadalupe, mexicanos
9 presbíteros diocesanos:
- 4 incardinados: 3 peruanos autóctonos del VASJA y 1 canadiense
- 4 de España: 1 de Mérida-Badajoz y 3 del IEME (Instituto Español de Misiones Extranjeras)
- 1 argentino de Buenos Aires
2 diáconos peruanos autóctonos del VASJA
2 misioneros laicos en período de discernimiento, uno colombiano y otro peruano
ACOTACIONES:
Actualmente no tenemos presencia permanente de presbíteros en ocho puestos de misión (Tamshiyacu, Angoteros, Tacsha Curaray, Yanashi, Indiana, Orellana, Santa Rosa e Islandia). De ellos, tres (Tacsha, Yanashi y Santa Rosa) no cuentan con ningún misionero residente.
Los religiosos son 36 de 15 congregaciones distintas, 12 femeninas y tres masculinas (incluyendo a las Misioneros de Guadalupe, que son una Sociedad de Vida apostólica).
Tenemos 2 seminaristas en el Seminario Amazónico Intervicarial de Iquitos, ambos en el ciclo de Filosofía.
Contamos siempre también con la ayuda de obispos, sacerdotes y misioneros de las fronteras: Benjamin Constant y Tabatinga de Brasil, Puerto Leguízamo y Leticia de Colombia. También del vecino Vicariato de Iquitos.
Y la corresponsabilidad de muchos laicos autóctonos: animadores de comunidades cristianas, catequistas, familias y jóvenes, sin los cuales esta Iglesia no podría sostenerse.