A un año del Sínodo: experiencia en Islandia

La preparación del Sínodo, la Querida Amazonía y la vivencia durante este tiempo nos hizo tomar conciencia del Buen Vivir, principalmente de nuestros Hermanos Indígenas.  La Amazonía hoy, hace parte de nuestra vena misionera. Estamos más conectadas e involucradas con esa realidad Amazónica.

Los malos tratos, de respeto de los Derechos de los Pueblos indígenas: los asesinatos y toda clase de corrupción existente en Tierras Indígenas, es todo un plan pre – estructurado, programado y ejecutado por el poder económico.

En medio de la pandemia hemos vivido fuertemente el valor de la vida, de toda la creación. La actitud del Papa Francisco frente a la pandemia, nos ha dado mucha esperanza y coraje en quedarnos con los que más sufren. El aislamiento nos llevó a contemplar en nuestro íntimo la belleza y hermosura de la Amazonía.

Experiencias vividas y sentidas:

Toma de conciencia del olvido de la Amazonía en relación a la educación y la salud por parte del Estado. Gracias al conocimiento de la medicina extraída de la naturaliza (plantas, raíces.), el pueblo sobrevivió y hubo algunas muertes entre ellos. Después de un largo tiempo empezó a llegarles la medicina y víveres a través de los Puestos de Misión que recibían del Vicariato y hacían llegar a las comunidades.

Otra experiencia vivida fue la Solidaridad de Instituciones, Iglesia, familias se han conectado con la realidad de sufrimiento y muerte de la gente. A través de esa solidaridad se consiguió medicinas, concentradores de oxígeno…, insumos, víveres y tantos otros.

En las comunidades ribereñas los moradores se organizaron en grupitos y no permitía la entrada de personas en la comunidad y también no permitía que nadie saliera.

Nosotras nos quedamos aisladas, alejadas de todo. Sentimos la sensación de impotencia, pero estábamos a la vez presente por la Oración y gestionando la ayuda que recibíamos para compartir con las comunidades.

ESPECTATIVAS:

Nueva forma de mirada a la Amazonía; una Iglesia más comprometida en defensa de la cultura, de los bosques. Iglesia con rostro amazónico.

Más misioneros/as consagrados/as en esta Amazonía

Liturgia más inculturada.

Que la Iglesia Institución valore más la presencia ministerial de las Mujeres y que tenga apertura para que las mujeres participen en los espacios de decisión.

Ivanês Favretto, Emilia Kuche y Dorinha Rodrigues de Moura

Misioneras en Islandia (Yavarí)