Crisis en Madre de Dios: Más de 400 migrantes son expulsados a Brasil tras ingresar a Perú

Unos 450 migrantes haitianos y africanos, según nota oficial del Ministerio de Interior, ingresaron por la fuerza a territorio nacional este martes, luego de dos días pernoctando en el puente de Integración que une Perú y Brasil. Horas después fueron regresados a territorio brasileño.  A raíz del enfrentamiento con las autoridades policiales peruanas, 14 migrantes tuvieron que ser atendidos en el puesto de salud de Iñapari. Todas las voces claman diálogo entre el Gobierno peruano y el brasileño, a fin de buscar una rápida solución a esta crisis humanitaria. 

La crisis en la frontera entre Perú y Brasil llegó a su pico más alto este martes por la mañana, luego de que más de 400 ciudadanos, en su mayoría haitianos que radicaban en Brasil (aunque también otros de diferentes nacionalidades, especialmente africanos), ingresaran a la fuerza al territorio nacional. El contingente policial y militar peruano ubicado en el puente de Integración, en la ciudad fronteriza de Iñapari, región Madre de Dios, resultó insuficiente para contener a la turba de personas que, en su desesperación por la crisis económica y social que se vive en Brasil, buscan cruzar el Perú para migrar a otros países del continente. Según declaran uno de los principales destinos sería México, pero también Panamá e incluso el retorno de algunos a su país de origen, Haití, más de una década después del trágico terremoto que propició en buena medida la migración masiva de haitianos hasta Brasil.

Como respuesta al ingreso forzoso de los migrantes, la Policía Nacional del Perú y el Ejército hizo uso de bombas lacrimógenas, a pesar de que dentro del grupo se encontraban decenas de niños, bebés y mujeres embarazadas. Los enfrentamientos fueron captados minuto a minuto a través de las transmisiones en vivo de Radio Madre de Dios. En las imágenes también se ve cómo se generan varios momentos de violencia y tensión y cómo los agentes coordinan la colocación de un camión para impedir el ingreso de los migrantes.

El jefe de la XV Macro Región Policial de Madre de Dios, coronel PNP Jorge Barrera Cueva, declaró que el actuar policial se efectúo de acuerdo a las normas establecidas desde Lima por el Gobierno, a fin de reestablecer el principio de autoridad. Añadió que habría existido un intento por parte de algunos ciudadanos foráneos para quemar el grifo. «Vamos a reforzar nuestras fronteras. Les hemos indicado que tengan la amabilidad de retirarse a la línea de frontera, y por el contrario, han querido hacer daños a la propiedad», mencionó a Radio Madre de Dios.

La práctica totalidad del grupo logró pisar suelo peruano, si bien es cierto que un grupo integrado mayoritariamente por varones fue el primero en ser conducido, casi de manera inmediata, de regreso hacia el Puente de Integración. Mientras esto ocurría, varios de ellos indicaban que estaban siendo separados de sus familias, pues señalaban que sus mujeres e hijos habían logrado cruzar. En ese sentido, los migrantes gritaron y protagonizaron imágenes de dolor asegurando temer que el grupo que ingresó regresara sin el dinero que llevaron, al mismo tiempo que solicitaron que les dejaran unirse al resto del grupo.

Si bien gran parte del grupo fue albergado durante las primeras horas en un estadio de fútbol de Iñapari, mientras se esperaban indicaciones desde el Gobierno central, no se quedaron por mucho tiempo, pues alrededor de las dos de la tarde varios vehículos los trasladaron de regreso a Brasil, señaló el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas del Perú mediante sus redes sociales.  No obstante, 14 migrantes se quedaron en territorio nacional y recibieron atención médica en el puesto de salud de Iñapari, producto del enfrentamiento con las autoridades policiales y militares. Entre ellos, se encontraban tres mujeres embarazadas y un menor de edad.

La Dirección regional de Salud informó a través de sus redes sociales que los diagnósticos de los pacientes analizados fueron contusión, deshidratación, cólico abdominal, resfrío común, dolor de cabeza y malestar general, entre otros. Al mismo tiempo, indicaron que se les practicó una prueba rápida de COVID-19, y que dos personas dieron positivo. Luego de recibir tratamiento de soporte, los pacientes fueron dados de alta en condiciones estables, señalaron.

Ver noticia completa en la página del CAAAP.