El Dios de la vida en nuestra Amazonía. Semana Santa y Pascua en tiempo de confinamiento

¡Cristo vive! ¡Paz en el Dios de la Vida!

Hermanas y Hermanos: Una vez más me pongo delante de esta pantalla, y lo hago con mucha alegría en el corazón, por todos los regalos recibidos de parte de nuestro Papá Dios.

Esta Semana Santa y Triduo Pascual, como en muchos lugares, ha sido diferente: no nos hemos reunido en el templo parroquial, sino que Dios mismo se ha acercado a nuestros hogares.

Leí esta frase en estos días: “Nuestras vidas están entretejidas de gozo y de dolor”, y no solo ahora en tiempo de pandemia, sino desde siempre, la historia de la humanidad, la historia de cada persona, es una mezcla de situaciones adversas y momentos luminosos de felicidad. Sin embargo, Dios no es ajeno a nuestra realidad, en su Hijo Jesús quiso asumir nuestra condición humana, atravesando Él mismo el umbral del dolor, del sufrimiento y de la muerte –y muerte de la peor manera-, se unió en todo a nuestra naturaleza –excepto en el pecado-.

La pasión, muerte y resurrección de Cristo no es una leyenda o historia bonita, ni siquiera un suceso del pasado, sino que es acontecimiento perpetuo en la historia: ¡Éste es el día en que actuó el Señor! ¡Hoy es el día de la salvación!

Y, en Pebas, ¿cómo vivimos la Semana Santa y el Triduo Pascual?

Domingo de Ramos

La salvación de Dios se hizo presente, visible, de muchas maneras: tuvimos el regalo de contar con la presencia del P. Rafał Kipigroch, Sacerdote misionero polaco, quien actualmente es parte del equipo formador del Seminario Intervicarial.

En este día, hemos tenido la bendición de vivir la Misa en nuestro Distrito de Pebas transmitida por la frecuencia 90.9 FM de “Radio Amistad”, que ha sido en este tiempo de confinamiento un gran regalo, y que agradecemos a Dios y al Sr. Felizandro López Vela, director general de dicha emisora radial.

Y qué decir del recorrido del P. Rafał y de quien esto escribe, fue una experiencia realmente gratificante, ir en nombre de Dios compartiendo la bendición a todas las familias de nuestro Pueblo, sin exclusión de religión, pensamiento político, cultura y/otras situaciones que pudieran parecer barreras. Aún guardo en mi memoria fotográfica de la razón y del corazón, algunas escenas muy, pero muy hermosas: los rostros de alegría de tantas familias que experimentaron la bendición de Dios; la vocecita de nuestro Mateo López –de 5 años de edad- que no paró de repetir “Viva Cristo, viva Cristo”, mientras el Padre bendecía a su Familia; las palmas y carteles preparados por las familias católicas que esperaron de verdad el paso de Dios; los niños que nos seguían en algunas colonias; el agradecimiento de tantas hermanas y hermanos “por la visita”… ¡en fin, todos son regalos de Dios!

Lunes a Miércoles Santo

Durante las mañanas hemos tenido catequesis infantil sobre el triduo pascual, guardando los correspondientes protocolos de bioseguridad, alegrándonos con la participación de 30 niñas(os) aproximadamente.

Por las tardes, celebramos breves jornadas de oración y reconciliación, dirigidos a adolescentes, jóvenes y adultos, en donde tuvimos el gran regalo de recibir el sacramento de la reconciliación.

Al mismo tiempo, se realizaron las coordinaciones y ensayos para las(os) niñas(os) que se prepararon desde el año pasado para recibir el sacramento de Bautismo y Primera Comunión.

¡Qué días tan lindos e intensos! Colmados de sentido pascual: pasión, muerte y resurrección.

Triduo Pascual

Llegado el Jueves Santo, hemos celebrado la Misa en la cabina de “Radio Amistad”, para entrar en los hogares de nuestras(os) hermanas(os) de nuestro Pueblo y Caseríos. Con el signo del lavatorio de pies hemos renovado nuestra disposición a continuar sirviendo a nuestra gente, a la Iglesia y a toda la humanidad. Hemos dado gracias a Dios por quedarse en la Eucaristía, y hemos orado por todos nuestros sacerdotes, especialmente por los de nuestro Vicariato, que aunque son pocos, se dan sin reservas a nuestros pueblos de la Amazonía.

Al culminar la Misa, hacia el mediodía, nuevamente hemos sido los pies, las manos, las palabras, la mirada y el corazón de Dios, pues hemos recorrido en motofurgón las calles transitables de Pebas con Jesús Eucaristía, también dando la Comunión a quienes deseaban comulgar y, a nuestras(os) enfermitas(os). De verdad, que qué bueno es Dios, cuánto nos ama, que no solo se hizo hombre hace más de dos mil años, sino que se hizo alimento, para que tengamos la fuerza necesaria y así continuar nuestro caminar, especialmente en estos tiempos que tanto le necesitamos. Cuántas hermanas y hermanos católicas(os) se acercaron a recibir el Sacramento de la Eucaristía… ¡Jesús, realmente eres el Pan del Cielo!

Y, al finalizar el día, el equipo misionero hemos acompañado a Jesús Eucaristía, como embajadores de todas(os), pidiendo por las necesidades corporales, materiales, afectivas, existenciales, espirituales, de toda la humanidad.

El Viernes Santo, en punto de las 7:30 a.m. salimos únicamente el equipo misionero con la Cruz para iniciar el Vía Crucis, un Vía Crucis distinto, sin multitudes. Las estaciones se realizaron en la vereda de alguna familia católica, y los vecinos participaban desde sus ventanas; cuando se terminaba la reflexión, un miembro de la familia o institución, cargaba con la Cruz hasta la próxima estación; así hasta completar las 14 estaciones, donde peregrinamos el equipo misionero (siete personas, incluyendo al P. Rafał), acompañado de un policía, y de un representante de la familia o institución donde se había orado la estación. ¡Así son las cosas en este tiempo de confinamiento! Por el bien de nuestra salud, siguiendo las prescripciones dadas por las autoridades, pero para los que aman a Dios todo le aprovecha: sirvió para ser Iglesia en salida, para llegar a los que nunca se acercan al templo parroquial por diversas razones (sobre todo, por trabajo).

A las 3:00 p.m. se transmitió la Celebración de la Pasión mediante “Radio Amistad” y mientras vivíamos la Celebración únicamente el equipo misionero, un profesor de religión y nuestro hermano Felizandro, director de “Radio Amistad”, experimentaba el deseo-dolor de tantas(os) hermanas(os) que anhelaban estar presentes.

Pero todos sabemos que la muerte no es el final del camino, que la muerte y el sepulcro no es lo último, no todo está perdido, después de la dolorosa, sangrienta e injusta pasión y muerte de Jesús, el amor triunfa: ¡Cristo resucita! Y, también nuestra naturaleza humana, por sus llagas fuimos curados, por su sometimiento fuimos liberados, por hacerse carne de pecado fuimos salvados, por su muerte tenemos vida. Durante la Vigilia Pascual emitida por la onda radial del 90.9 FM de “Radio Amistad”, se trató de hacer palpable cada momento de la Misa de esta noche especial, única en todo el año, desde: el lucernario o “fogata”, como se conoce en la Amazonía; los signos del Cirio Pascual; el canto del Pregón Pascual –que por cierto, no salió como cantado por los mismos ángeles-; la lectura de la historia de amor entre Dios y nosotras(os) sus hijas(os); las campanas del Gloria… la Misa de la Vigilia Pascual es sin duda alguna, la alegría, la paz, la esperanza de nuestra humanidad.

La Misa del Domingo de Pascua, día de gran gozo, también fue transmitida por “Radio Amistad”. Por ser día de fiesta, el equipo misionero con el P. Rafał, nos fuimos a visitar a nuestr(as)os hermanas(os) Boras y Huitotos de la Comunidad Nativa de Pucaurquillo y a disfrutar de la bella paz de estar en su Maloka (“Casa Grande”). El encuentro con nuestra hermanita Gladys y su Papá, el Curaca, como siempre fue un encuentro fraterno, de intercambio intercultural y de fe.

Sacramentos en Pascua

Cerramos con broche de oro la estancia del P. Rafał en Pebas, pues el Lunes de Pascua participamos de la alegría de 8 familias, ya que celebramos el bautismo de Claudio, y la Primera Comunión de: Dina Fernanda, Zoila de los Ángeles, Luis Alfredi, Gris Perla, Ilaria Rut, Patricia del Pilar y Danna Valeska; quienes realizaron su compromiso parroquial de pertenencia a un grupo de servicio: Catequistas y Monaguillos.

No podemos dejarnos vencer por el desánimo o la tristeza, porque en medio de nuestras contrariedades camina el Dios de la Vida con nosotras(os)… ¡Feliz Pascua de Resurrección! ¡El amor ha triunfado sobre toda sombra de muerte, de mal, de tristeza, de angustia, de pecado!

Reciban un abrazo en Cristo, Esperanza nuestra, desde Pebas.

Hna. Rosalba Soto Enríquez, EMJ.