Casi dos años después, entre los días 24 y 27 de noviembre de 2021, nuestro Vicariato ha disfrutado de unos días de encuentro de sus misioneros. No pudieron ser todos, porque las autoridades sanitarias de Indiana restringieron el número a 30, pero resultaron unos días gratificantes e imprescindibles después de los avatares de la pandemia, aún no concluida.
Los misioneros necesitábamos compartir nuestra experiencia de este tiempo, comunicarnos, expresar todo lo que llevábamos dentro después de tanto esfuerzo y sufrimiento junto a nuestros pueblos.
También fue una ocasión para estudiar más profundamente los documentos surgidos del Sínodo: el Documento Final y la exhortación apostólica Querida Amazonía, y extraer de ellos lo que nos parece más relevante para nuestro camino de los próximos años en la misión.
Por otra parte, se estudiaron las aportaciones al cuestionario FODA que hemos realizado durante el año 2021 en todos los puestos de misión, y se escogieron los datos más importantes de este análisis de nuestra realidad con vistas al proceso de elaboración del Plan Pastoral Misionero, que se realizará durante el año 2022.
También hubo espacio para resumir todo el trabajo de aporte a la Asamblea Eclesial de América Latina y El Caribe, así como para arrancar la fase diocesana del Sínodo sobre la Sinodalidad de la Iglesia. Hubo asimismo exposiciones de la ecónoma Anna Borkowska acerca de la situación económica del Vicariato y la manera de funcionar, y por supuesto de Mons. José Javier, que anunció algunos nombramientos en encargos vicariales que estaban vacantes.
Los participantes han destacado el ambiente cordial y distendido, la confianza y el clima de fraternidad y optimismo cara al futuro.