Bea y Juan Carlos, remando juntos

El pasado 15 de octubre, en la iquiteña parroquia de Santa Clara, contrajeron matrimonio nuestra misionera laica Bea Prusinowska y Juan Carlos Dahua Salazar. Llevaban ya un buen tiempo remando juntos, pero ahora lo harán durante el resto de su vida.

Entre los invitados, un nutrido grupo del Vicariato formado por misioneros y trabajadores de la oficina, además de amigos y por supuesto los familiares: los de Juan Carlos en primera fila, y los de Bea siguiendo la ceremonia y posterior fiesta desde Polonia gracias a la técnica y al buen hacer de Anna Borkowska y del p. Rafal Kipigroch.

Tras el «sí quiero» y la Eucaristía, la celebración se trasladó a un vecino salón. Hubo distintas intervenciones para felicitar a los recién casados por parte de los familiares de Bea y Juan Carlos, representantes del Vicariato, varios regalos y todo amenizado con el ingenio y buen humor de Dominik Szkatula, que ofició de madrina de boda.

Bea ha culminado una fructífera etapa misionera en El Estrecho, río Putumayo. Comprometida con la recuperación de la indentidad cultural de los pueblos originarios y muy insertada en la vida del pueblo, ahora inicia una nueva vuelta del río junto a Juan Carlos, compañero de vida y desde hace miembro del Vicariato en el rubro de mantenimiento.

La fiesta continuó hasta la noche con un rico almuerzo y animado baile. El Vicariato desea a los nuevos esposos felicidad, bendición de Dios y que sigan «remando juntos en el camino de la vida», como reza el lema inscrito en el remo conmemorativo que el Vicariato les ha ofrecido. ¡Felicidades!