Nuestra misión

Los desafíos para la misión en comunidades nativas y ribereñas de esta Amazonía son grandes por la enorme extensión del Vicariato, la escasez de agentes pastorales, la dispersión de las comunidades, a las que sólo se llega por vía fluvial, y la pobreza en la que viven estos hermanos, cuya supervivencia depende de la pesca, la caza y una agricultura incipiente.

El día a día de la vida y trabajos de los misioneros comprende muchas cosas, desde atender en todo tipo de asuntos y necesidades a quienes el misionero va encontrando en el camino, hasta procurarse alimentación y otras necesidades básicas; también su formación permanente; además del ir y venir por los ríos y quebradas para visitar a las comunidades a su cargo; bogar por los ríos cuesta tiempo, combustible, y sortear varios tipos de dificultades e imprevistos.

Los misioneros han hecho “una opción sincera por la defensa de la vida, defensa de la tierra y defensa de las culturas” (Papa Francisco en Puerto Maldonado. 19 de enero de 2018).