
Parroquia Inmaculada Concepción

Les saludamos desde Pebas “Tierra de Amor”. Nuestro puesto de misión existe desde el año 1735, fundado por el Misionero Jesuita, el Pbro. Adam Whitman, como “San Ignacio de Pebas”, en su momento fue un vasto territorio, en la actualidad las fronteras territoriales casi corresponden con las mismas del Distrito de Pebas.
En el siglo XX, nuestra Parroquia fue asistida por la Orden Franciscana, la Congregación de Hermanas Misioneras de Nuestra Señora de los Ángeles y por las Hermanas de Nuestra Señora del Santo Rosario. Actualmente, somos una Comunidad Misionera conformada por: Pbro. Paweł Sprusiński, sacerdote polaco; Belén Luzmila Valverde Passano, misionera laica de la sierra de Perú; Alfredo Irineo Dámaso Murayari, joven misionero laico de la Parroquia; y, por tres Hermanas mexicanas de la Congregación “Esclavas Misioneras de Jesús”: María Dolores Gómez Méndez, Erika Santiago Baruch y Rosalba Soto Enríquez.


Equipo misionero
Reseña Histórica de la misión canadiense
Antes de entrar en la pequeña quebrada del Ampiyacu, donde se esconde el pequeño pueblo de Pevas, el viajero debe continuar su ruta por 10 minutos para ir a identificarse al comandante de la guarnición militar de Pijuayal, en la ribera izquierda del Amazonas, y regresar luego sobre sus pasos para entrar en el Ampiyacu, afluente que sale de la misma ribera. Después de surcar 10 minutos este pequeño río o quebrada, vemos aparecer, a nuestra derecha, el pueblo que desea visitar. Si Ud. partió de la ciudad de Iquitos, habrá recorrido una distancia de 122.2 millas.
Creada capital del distrito del mismo nombre el 11 de Agosto de 1868, Pevas contaba con más de cien años de existencia. En efecto, fundado en 1735 por R.P. Adán Viedmán S.J., este pueblo estaba compuesto por una reducción de nativos pevas, establecidos anteriormente en la boca de la pequeña quebrada Shicshita y que formaban un pequeño pueblo bajo el patronaje de San Ignacio. La insalubridad del lugar obligó al traslado de este pueblo al sitio actual de Pevas.
La partida de los jesuítas impuesta por una orden del Rey de España fue para este pueblo el principio de un abandono completo. En 1810, Pevas contaba con cerca de 120 familias. En la época del caucho, gozaba de una importancia y de una población considerables, pero la caída de los precios del caucho le impuso una decadencia porque, en 1937, no contaba con más de 6 familias.
Dejamos a su fundador, el R.P. Elzear MacDonald, hacernos la descripción de lo que era Pevas en el momento de su llegada a este pueblo.
«… Desde el 13 de Junio de 1948, yo soy el organizador del puesto de Pevas. Mis vecinos son Mons. Dámaso Laberge, en Indiana, a 96 millas río arriba y el R.P. Leoncio Panneton, en San Pablo, a 87 millas, río abajo. En el principio había ocho familias, actualmente, en 1955, hay 72 familias en el pueblo mismo. Pevas, como capital posee un consejo municipal, un juez de paz, un puesto de la Guardia Civil y una importante guarnición militar… El R.P. Leoncio Panneton me había precedido desde el 7 de diciembre. La situación era difícil. Desde hace 30 años no había sacerdote y desde hace 19 año, había un ministro protestante americano. La simpatía de la gente iba, por consiguiente, al protestantismo. Como me decía uno de ellos; «queríamos oír hablar de Cristo»… El R.P. Leoncio ha ganado la simpatía por su gran bondad hacia los niños. Jugaba y cantaba con ellos; era amado por todos…
… Se tenía que restaurar la Iglesia, reponer el altar mayor en su sitio: estaba cerca de la puerta porque era el único sitio en donde no llovía. Empecé por tapar los huecos del techo. He tenido que quitar el campanario que iba a terminar por caerse, las termitas habían comido las vigas; he clavado una gran cruz en su sitio. Hice un piso de cemento. De noche, yo llevaba sobre mis hombros un saco de tierra con algunos ayudantes benévolos para levantar más el santuario…
…Los primeros años fue un trabajo negativo. Había que destruir los prejuicios más aferrados con los nativos que eran ignorantes de las cosas de la fe. Para ganar sus favores, no podía darles regalos, porque había perdido todo dos veces: naufragio del Gaulois en Shell-Beach, Guyana inglesa, y nueve meses después, inundaciones en la cala del buque Elmbranch en el golfo Stream. Entonces yo congeniaba con ellos, conversaba como en familia. Durante mis viajes yo dormía en sus casas… Aunque el ministro protestante tenía todo, dinero y regalos, perdió terreno y, al fin, dejó Pevas. Al principio, algunos venían a misa y al mismo tiempo asistían al oficio protestante…
… Actualmente, celebro dos misas el día domingo: la primera a las 6:45 a.m. para la gente del pueblo con homilía; la segunda hacia las 9:00 a.m. para la guarnición militar.»
En el fondo la población deseaba al misionero católico. Habían levantado para él una humilde casa. La promesa de una comunidad de religiosas obligó al padre a construir un convento para recibirlas. Estas religiosas, las misioneras de Nuestra Señora de los Ángeles, llegaron en efecto a Pevas el 10 de Mayo de 1951.
Hasta el regreso del Padre Elzear de sus vacaciones en el Canadá, en Abril 1955, había una sola escuela mixta en el pueblo, con 120 alumnos a cargo de una sola profesora. En el transcurso del año siguiente, el Ministerio de Educación creó un centro escolar con la separación de ambos sexos. La escuela de varones pasó bajo la dirección de un profesor ayudado de un auxiliar; la de las mujeres fue confiada a las religiosas. Esta nueva organización dio lugar a un nuevo desarrollo del pueblo, que consta actualmente de más de 600 habitantes.
En la hora actual este «alegre misionero» erige otra residencia en cemento con el fin de convertir la antigua en dispensario-hospital.
TRADUCCION DEL CAPITULO 111 p. 77 a p. 110 del Libro «COUPS DE RAME» de GAETAN LAVOIE O.F.M. QUEBEC 1960.