La cultura de nuestros pueblos es una cultura alegre, una cultura de relaciones humanas, de gran espiritualidad, de contemplación de la naturaleza, de saborear la vida sencilla, muy hospitalaria y comunitaria, de muchas fiestas típicas, largas conversaciones, cuentos con suspense, mingas, mitos y creencias, especialmente en los brujos, sueños y mal de gente.