Tacsha Curaray

 

Es un pequeño pueblo en el margen derecho del Río Napo, ubicado en el Distrito del Napo, Provincia de Maynas. Solamente una hora y media  necesitas para subir en un bote rápido por el río hacia la capital del distrito que es Santa Clotilde.

Tacsha tiene unas 30 comunidades cristianas que eclesiásticamente dependen de Santa Clotilde. Entre ellas distinguen varias comunidades indígenas: una murui y dos maijunas.

Desde que se marcharon los misioneros laicos mexicanos del IMIS, la labor misionera realizan los catequistas y animadores que hemos formado. Son regularmente visitados y acompañados por el equipo de los hermanos franciscanos de Santa Clotilde.

Reseña histórica

Alrededor de los años 70 se abrió aquí un puesto de misión, cuyo primer responsable fue el Sr Carlos Trudel, un laico misionero llegado, como muchos en aquella época, de Canadá, exactamente de la provincia de Quebéc.

Carlos, aquí en Tacsha conoció a la Srta. Betsabé, con quien pronto se casó. Era un hombre muy práctico, de profesión mecánico así que en cuestiones de motores sea fuera de borda o para la luz, u otro, andábamos muy bien en todo el Vicariato. Cuando llegaba a Punchana, muy a menudo se pudo verlo conversando con el p. Jaime de San Pablo y Pacífico; era una trinidad de la parecida edad, de su francés, recuerdos y preocupaciones. Pudieron conversar horas (también de motores…).

En agosto del 1999, cuando el señor Carlos Trudel muere, el obispo de entonces Lorenzo Guibord invita a ocuparse de este puesto y administrarlo a la Srta  Dominik, quien dejó  San Pablo y se trasladó a  su nueva misión  en Tacsha Curaray.

Después de 7 años de trabajar allí, Dominik se retira para apoyar la creación de un nuevo Puesto de Misión, en Mazán. Después de ella, vinieron a trabajar 2 laicas catequistas de Lima por espacio de 2 años, y en seguida después vinieron los misioneros del IMIS (Instituto de Misioneros Seglares) de México para quedarse 10 años. Crearon una muy interesante Escuela de Formación  de Laicos,  llamada “Emaus”.