1. Esta breve reflexión es nuestro discernimiento comunitario sobre nuestra realidad amazónica desde la óptica de la fe.
2. Como discípulos misioneros que caminamos con los pueblos de nuestra querida Amazonía, renovamos nuestro servicio a la luz del Resucitado, el Maestro Jesús, que con la fuerza del Espíritu nos pone en movimiento hacia un modo de proceder que brota del encuentro fascinante con él y con el Padre y el Espíritu Un encuentro que nos hace capaces de dejarlo todo para vivir el impacto transformador de la conversión del corazón que cambia radicalmente nuestras maneras de pensar, nuestros modos de relacionarnos y vincularnos, tan necesarios para renovar la misión, aun cuando nuestras fragilidades nos limitan.
3. La escucha de nuestra amada Amazonía, en el espíritu propio que debe caracterizar a los hombres y mujeres de fe, y a la luz de la Palabra de Dios y de la Tradición y el Magisterio de la Iglesia universal y panamazónica nos empuja a una conversión profunda de nuestros esquemas y estructuras al Reino de Dios (Cfr Hch 2, 32-72; 15, 1-36; Jn 3,3; DF 5). En este momento histórico, queremos ser una Iglesia con rostro amazónico, inculturada e intercultural, impulsada por el Espíritu de Jesucristo, en la defensa de la vida, la tierra y la cultura (Cfr. QA 61)
4. Por lo que, como Vicariato Apostólico de San José del Amazonas, apostamos por seguir impulsando en el presente Plan Pastoral Vicarial para los 16 puestos de misión y sus cientos de pequeñas comunidades, los 5 sueños propuestos en el Documento Final del Sínodo Amazónico y en la Exhortación Apostólica Post Sinodal Querida Amazonía conversión integral, conversión pastoral, conversión cultural, conversión ecológica y conversión sinodal.
SUEÑO DE CONVERSIÓN INTEGRAL
5 El Plan Pastoral Vicarial trata de responder a las necesidades y exigencias que se presentan para contribuir al logro de una verdadera “conversión integral”,
reflejada en la escucha del clamor de los más vulnerables para que sus derechos sean respetados.
6. Es el momento de poner en marcha la práctica del encuentro, de la escucha y de la participación, del diálogo y del discernimiento, para seguir soñando
caminos nuevos, especialmente con los distintos pueblos originarios.
7. Apostamos por ser una Iglesia que “integre y promueva a todos sus habitantes para que puedan consolidar un buen ”vivir”(QA 8). Es la hora de “romper aguas”, es tiempo del corazonar, pensar y seguir soñando la Iglesia con rostro amazónico, en el horizonte de una ecología integral.
SUEÑO DE CONVERSIÓN PASTORAL
8. Necesitamos ser una Iglesia amazónica que rema con los pueblos originarios, los pobres, los excluidos de la sociedad, los niños, los jóvenes, las mujeres y los más vulnerables ::¡un sueño de conversión pastoral! Una Iglesia organizada, presente, contextualizada, comunitaria, ministerial, laical, carismática, itinerante y dinámica, que expresa su fe con los valores del Evangelio.
9. La misión itinerante por los caminos, los ríos y las fronteras geográficas, nos empuja a repensar nuestras estructuras, nuestra manera de organizar el servicio pastoral.
10. Estamos llamados a trabajar para hacer realidad la expresión de la fe mediante serios procesos de inculturación e interculturalidad, a fin de que también la fe pueda celebrarse y vivirse, desde el Espíritu, según las lenguas los aportes de las diversas culturas amazónicas.
11. En esta línea de la conversión pastoral, es necesario generar un mayor impulso misionero entre las distintas vocaciones de nuestro Vicariato, pues la Amazonía debe ser evangelizada también por los mismos amazónicos.
12. La realidad pluricultural y plurirreligiosa de la Amazonía demanda de nuestra Iglesia una actitud abierta al diálogo, reconociendo la multiplicidad de interlocutores pueblos originarios, ribereños, campesinos y afrodescendientes, las otras iglesias cristianas y denominaciones religiosas, organizaciones de la sociedad civil, movimientos sociales populares, el Estado y todas las personas de buena voluntad que buscan la defensa de la vida, la integridad de la creación, la paz y el bien común ..¡Esto es conversión pastoral!
SUEÑO DE CONVERSIÓN CULTURAL
13 ..“Nuestra conversión debe ser también cultural, hacernos al otro, aprender del otro. Estar presentes, respetar y reconocer sus valores, vivir y practicar la inculturación y la interculturalidad en nuestro anuncio de la Buena ”Noticia”(DF 41). Somos una iglesia amazónica pluricultural y multilingüe, que vive desde el ardor de la fe el “sueño de conversión cultural” ¿Dónde? en las familias, comunidades y organizaciones de nuestro Vicariato ¿Cómo? logrando impulsar su protagonismo histórico.
14. La conversión cultural lleva consigo promover la Amazonía y sus valores, sin desarraigar, sin debilitar la identidad, sin invadir, es decir, evitando cualquier forma de colonialismo cultural y caminando juntos para que ella continúe aportando lo mejor de sí a la humanidad.
15. Es inspirador reconocer que las culturas, desde sus cosmovisiones y
espiritualidades, son lugares de manifestación de Dios. El anuncio de la Buena Noticia del Reino nos desafía a seguir identificando las “semillas del Verbo” y consolidando las lupunas de la manifestación de Dios que están presentes en sus bondades culturales (Cfr DF 54).
SUEÑO DE CONVERSIÓN ECOLÓGICA
16. Estamos llamados a una “conversión ecológica”, que lograremos promoviendo juntos una formación integral ecológica, fortaleciendo la cultura del buen vivir y, gestando redes que defiendan y protejan la Casa Común como un espacio sagrado.
17. La creación, regalo de Dios, actualmente se encuentra amenazada por una crisis de valores socioambientales sin precedentes, por lo que urge asumir nuestro profetismo evangélico a fin de emprender el camino hacia una ecología integral, más humana, que lleve al cambio de paradigmas orientados al cuidado de la naturaleza y al ejercicio de la justicia por los más empobrecidos y desfavorecidos de la tierra (Cfr. DF 65-66).
18. Asumimos que “la ecología integral es el único camino posible, pues no hay otra senda viable para salvar la ”región” (DF 67). Como Iglesia amazónica, frente a la agresión cada vez mayor a nuestro bioma amenazado por su desaparición con consecuencias tremendas para el planeta, se hace necesario promover nuevos estilos de vida e implementar modelos económicos alternativos, sostenibles, amigables con la naturaleza, con un sólido sustento espiritual (Cfr. DF 65, 71, 73).
19. Nuestra Iglesia Vicarial, en fidelidad al Espíritu Santo y al proceso sinodal panamazónico, “opta por la defensa de la vida, de la tierra y de las culturas ”amazónicas” (DF 78), queriendo contemplar y amar nuestra amazonía, reconociendo en ella un lugar teológico, un espacio donde Dios mismo se muestra y nos convoca (Cfr QA 55 y 57).
SUEÑO DE CONVERSIÓN SINODAL
20. Para caminar juntos, la Iglesia necesita una conversión sinodal bajo la guía del Espíritu Santo en la Amazonía, con el horizonte de comunión y participación de todos los creyentes Sinodalidad es el modo de ser original de la Iglesia, entendida como Pueblo de Dios en igualdad y común dignidad en la diversidad de ministerios, carismas y servicios, que se realiza en el caminar juntos, en el discernir y decidir juntos, y en la participación activa de todos sus miembros dentro de la acción evangelizadora Dejando de lado el clericalismo, propio de una iglesia piramidal, para consolidar una iglesia sinodal que, fuera de protagonismos y poder, está atenta al Espíritu en todos.
21. Queremos potenciar la corresponsabilidad de los laicos, su protagonismo y participación en la toma de decisiones y, a la vez, promover las vocaciones autóctonas y la diversidad de ministerios.
22. En este camino sinodal se suman una diversidad de carismas, agrupaciones, instituciones eclesiales y no eclesiales, que prestan su servicio para el objetivo común del “buen vivir”.
23. En el camino de la conversión sinodal, la ministerialidad y liderazgo de las mujeres en la Iglesia también constituyen parte de nuestra renovación Esto implica superar el clericalismo y el machismo, no solo de hombres hacia mujeres, sino también entre ellas, a partir de un profundo cambio de mentalidad y actitud que permitan repensar estructuras y procedimientos para que las mujeres asuman con mayor despliegue su liderazgo, a partir de funciones donde tomen decisiones significativas para la vida y la misión de la Iglesia.
CONCLUSIÓN
24. Es el momento de seguir construyendo juntos nuevas trochas y navegar por nuevos ríos o cuencas, para concretar nuestros sueños de ser una Iglesia con rostro amazónico, en salida y en sinodalidad. Por ello ponemos bajo el amparo de nuestra Madre de la Amazonía y de San José la vida y misión de nuestro Vicariato.



