
A nadie escapa que Per煤 es un pa铆s grande, diverso y lleno de matices y circunstancias, pocos pa铆ses pueden presumir, con un tama帽o similar, de compartir selva, cordillera, una costa tan grande y multitud de pueblos y lenguas en todo su territorio; pero no todos los territorios viven igual, y esto ya no es algo que forme parte de lo positivo.
El Putumayo, con El Estrecho a la cabeza, es una zona de escasa comunicaci贸n con el resto del pa铆s, lo que es comprensible por ser frontera amaz贸nica, pero nuestro estado deber铆a invertir de forma m谩s especial en estos lugares por ello, en lugar de tenerlos en un segundo plano frente a sitios con mejor comunicaci贸n y recursos. La salud en el Putumayo solo cuenta con un centro m茅dico como el del Estrecho, sin quir贸fano ni una dotaci贸n que pueda dar cobertura a los 1.200 kil贸metros de la frontera fluvial del Putumayo, dejando toda intervenci贸n seria en una evacuaci贸n por v铆a a茅rea a Iquitos, y toda intervenci贸n menor, en este amplio r铆o, se limita a unas postas m茅dicas que se encuentran insuficientemente dotadas.
Una picadura mortal de una serpiente, por compartir algo com煤n, a lo largo de todo el r铆o, queda a merced de la velocidad con que la persona afectada pueda llegar a Estrecho, a煤n cuando hay pueblos que distan incluso d铆as de navegaci贸n, cuando se podr铆a dotar a las comunidades de ant铆dotos y una formaci贸n elemental para aplicarlos.
Igualmente, la desatenci贸n provoca que existan en zonas del r铆o poblaciones con cuadros de malnutrici贸n o anemia, en algunos casos con el peor resultado, aunque podr铆a destinarse recursos a la prevenci贸n y seguimiento.
As铆, la presencia del estado en la mayor parte del r铆o se limita a la visita del PIAS que ocurre dos veces al a帽o, con un simple d铆a de presencia, salvo en las tres poblaciones con municipalidad, donde queda un d铆a m谩s.
Per煤 es un pa铆s maravilloso y lleno de riqueza, los males y pobrezas que hay en 茅l no son fruto de la escasez o la maldad de sus habitantes, sino por la falta de una concienciaci贸n institucional de qui茅nes son los m谩s vulnerables en este estado, y c贸mo redistribuir la riqueza que, tantas veces, se queda en pocas manos y no llega, ni escasamente, a los habitantes m谩s alejados.
~Pablo Jare帽o L贸pez – Cuervo







