
Los días 31 de julio al 3 de agosto se celebró en Indiana el encuentro vicarial de catequistas, suspendido los dos años anteriores debido a la pandemia. Se dieron cita una treintena de personas -entre catequistas y asesores- procedentes de diez puestos de misión, con el objetivo de reflexionar acerca de una catequesis con rostro amazónico. Acompañaron como facilitadoras del encuentro las hermanas Luz y Fátima, de la congregación Catequistas de Jesús Crucificado, misioneras en Iquitos.
Se inició el primer día con un análisis de la realidad, poniendo en común un trabajo previo que se traía de los diferentes lugares: ¿qué estamos haciendo? ¿Quiénes? ¿Para qué? ¿Con qué métodos? ¿Con qué resultados?
En el segundo momento, la iluminación, las hermanas hicieron trabajar al grupo sobre los textos del magisterio más relevantes actualmente en este tema: Aparecida, Evangelii Gaudium y Querida Amazonía. Se logró llegar juntos a describir el perfil del catequista que necesitamos en nuestro Vicariato: persona con experiencia de fe y madurez, responsabilidad, comprometida con su comunidad y con disposición de formarse.
El tercer día, el actuar, arrojó propuestas para que nuestra catequesis sea auténticamente amazónica: revisión de textos, debate acerca de la edad mínima de los catequistas, modelos de formación, papel de los adolescentes y jóvenes en la catequesis, etc.
En medio de un bonito ambiente, la tradicional noche cultural supuso el cierre a unas jornadas que continuarán con un proceso de discernimiento a través de la Asamblea y otros encuentros y organismos, hasta converger en decisiones operativas.



