

Desde esta esperanza, nuestro joven y amplio vicariato ha hecho presente en el territorio amaz贸nico una iglesia sinodal, con gran protagonismo laical, abrazando la diversidad de nuestro pueblo y llevando el evangelio desde nuestras propias diferencias como ocasi贸n para complementarnos y construir juntos.
El VASJA es un vicariato que cuenta con muy poco clero, ni tan siquiera es posible tener un cura en cada puesto de misi贸n, de modo que los laicos son la vanguardia en el anuncio del evangelio, junto con las religiosas. Pero al mismo tiempo, las diversas experiencias positivas de trabajo no quedan atr谩s con la presencia de clero, sino que en puestos como el de El Estrecho, la llegada de sacerdotes ha servido para complementar el trabajo laical, pero no para eclipsarlo ni para quitarlo.
As铆, los puestos de misi贸n no est谩n liderados por personas, sino por equipos llamados a la convivencia y el trabajo en equipo desde la propia sinodalidad, siguiendo el ejemplo de la iglesia primitiva y buscando en todo la comuni贸n de la que debe surgir una iglesia fraterna.
La sinodalidad del VASJA se construye desde cada puesto, pero alcanza a cada espacio y construye nuestro propio vicariato. As铆, las diversas realidades evangelizadoras, las convivencias, los espacios de cada zona pastoral y la forma de convivir como hermanos y hermanas misioneros contin煤a el trabajo que se inicia en cada puesto. No puede haber autoritarismo entre hermanos y hermanas, ni predominio de unos sobre otros, y as铆 es c贸mo desde el di谩logo y la escucha se viene formando la iglesia que hoy, presente en el VASJA tambi茅n se abre a los retos actuales con quienes comparte espacio, aunque a veces no comparta la fe cat贸lica.

Esta sinodalidad en el VASJA no es solo una linda experiencia, sino un horizonte a compartir, no es algo realizado, sino que construimos cada d铆a, no es simple y sencilla, pero s铆 es bella y algo que vale la pena cuidar ac谩 y en toda nuestra iglesia.

-Pablo Jare帽o


